La Política de Voluntariado Corporativo es un documento que recoge las principales normas que rigen o van a regir nuestro programa de Voluntariado Corporativo. El público objetivo de este documento son los empleados y potenciales voluntarios de nuestra empresa.
A través de ella, ayudaremos a los empleados a entender las reglas del programa: qué, cómo y cuándo se puede hacer en el marco del programa de Voluntariado Corporativo.
Además de ir dirigida a ayudar a los empleados, puede estar orientada a otros públicos externos, para aprovechar y dar a conocer estas normas a otros colaboradores del programa: entidades sociales, administración, empresas clientes, proveedores e incluso otras empresas aliadas en iniciativas sociales. O también, a otro voluntariado que no forme parte de la plantilla, como familiares y amigos de los empleados de nuestra empresa.
¿Qué debe incluir una política de Voluntariado Corporativo?
Un objetivo: contarle a nuestros empleados cuáles son los objetivos del programa de Voluntariado Corporativo. Es importante recordar, como comentábamos en publicaciones anteriores, que el éxito de un programa de Voluntariado Corporativo está en el equilibrio de la propuesta de valor hacia empleados, empresa y sociedad. Si aún no lo has leído puedes acceder aquí.
Alcance:
Ofrecer una respuesta aclaratoria para no dar lugar a dudas. Algunas de las preguntas que nos podemos plantear son las siguientes:
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¿Todos los empleados pueden ser voluntarios o solo determinados perfiles profesionales o cargos?
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¿Quién puede ser voluntario? ¿Todos los empleados o solo aquellos que estén en determinadas sedes/zonas?
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¿Amigos y familiares de los empleados pueden ser voluntarios también?
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¿Pueden ser voluntarios los jubilados y prejubilados?
Principios básicos:
Es importante mostrar el abanico de actividades que se integran bajo el programa de Voluntariado Corporativo. Si el programa de la empresa está estructurado en líneas de acción o proyectos, es momento de aclarar cómo es la estructura del programa y qué acciones se integran.
Los puntos a destacar son:
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Colectivos beneficiarios del programa de voluntariado corporativo
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Tipo de actividades, que muestren diversidad de acciones
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ONG con las que se puede colaborar, para orientar a los empleados en la preferencia de aliados sociales que tiene o que busca el programa. Es importante incluir los criterios de exclusión, si es que los hay.
Derechos y deberes:
Es importante reflejar que el ser voluntario no exime a las personas de determinadas obligaciones con las personas y las ONG con las que se colabora, así como con la propia empresa.
Procesos y Procedimientos:
Puesto que nuestro principal objetivo son los empleados que quieren hacer voluntariado, en nuestra política se debe reflejar qué hay que hacer para ser voluntario y cómo la empresa apoya a los empleados que quieren hacer voluntariado.
Gobierno:
Es importante reflejar quién avala nuestro programa de Voluntariado Corporativo, describir los mecanismos de gobierno y los comités existentes, así como la periodicidad con la que se reúnen y qué áreas de la empresa están representadas.
En este punto, podremos profundizar si el voluntariado puede llegar a formar parte del órgano de gobierno o sino, cómo se harán llegar sus inquietudes y propuestas.
Reporte y Evaluación:
Hemos de mencionar cómo, cuándo y quién será la persona encargada de reportar y evaluar el Programa de Voluntariado Corporativo.
¿Quieres saber más sobre cómo elaborar tu política de Voluntariado Corporativo? ¡Te lo contamos en el Capítulo 4 de nuestra Biblioteca de Voluntariado Corporativo!
En Fundación Hazloposible ponemos a vuestra disposición una Biblioteca de Voluntariado Corporativo con materiales, guías y recursos gratuitos que facilitan la gestión óptima de un programa de Voluntariado Corporativo. Es tan sencillo como seleccionar los materiales que necesites y los recibirás en tu correo electrónico: ¡Rellena aquí tu formulario!
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