Voluntariado Corporativo. Casos de éxito: Grupo Cooperativo Cajamar

Grupo Cooperativo Cajamar

En Fundación Hazloposible trabajamos para que empresas y organizaciones formen alianzas y, en conjunto, se promueva un voluntariado corporativo en el que contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030.

Una de estas empresas es Grupo Cooperativo Cajamar (GCC). Un grupo financiero vinculado a la economía social que tiene en el voluntariado uno de sus ejes para colaborar en los ODS y crear una comunidad en torno al compromiso y la ayuda. Promueve el voluntariado corporativo como instrumento que contribuye a impulsar la movilización del talento y la sensibilidad de sus empleados. Un caso de éxito que, en esta ocasión, comparte Beatriz Rangel Vicente, técnica en Sostenibilidad de Grupo Cooperativo Cajamar.

Nuestras actividades de voluntariado, aun estando realizadas por profesionales de un grupo financiero, surgen de una manera natural y en una primera fase se materializan en un plano informal. Si bien es verdad que, cuando ya se realizan como voluntariado corporativo, se consulta primero a los dinamizadores y voluntarios más activos, antes de promoverlo posteriormente”, explica.

Pero, ¿cuál es su objetivo a la hora de promover el voluntariado? “Nuestro punto de partida es que las acciones de voluntariado y sensibilización que desarrollamos sean de ámbito nacional, para que todos los profesionales de nuestro Grupo podamos participar independientemente de la ciudad o localidad en la que vivimos. Las actividades más emblemáticas de nuestro Grupo son de carácter profesional, en las que tenemos la oportunidad de compartir nuestros conocimientos, técnicas y habilidades al tiempo que sentimos, además, el valor transformador de nuestra profesión”, comenta.

Las actividades son diversas, inclusivas y se adaptan a todo tipo de disponibilidad.

“Invitamos a nuestros profesionales que realicen cualquier tipo de voluntariado. Así como tenemos la acción social en  nuestro ADN también la promovemos externamente. Por ejemplo, en nuestro voluntariado corporativo de educación financiera, con el nombre Finanzas que te hacen crecer, vamos como voluntarios a centros escolares de nuestra localidad a compartir talleres de educación financiera con jóvenes. Nos presentamos desde el primer día como voluntarios del programa que van a recibir, y les invitamos a ellos a que exploren y participen en alguna actividad de voluntariado. También realizamos acciones que se repiten en el tiempo y que abarcan varios meses, por ejemplo Km de necesidad y Gota a gota; y desde que comenzó el confinamiento realizamos un voluntariado nuevo dirigido a personas de la tercera Edad, con nombre de Contigo, que es de carácter continuado, de lunes a viernes, durante todo el año”, indica.

Finanzas que te hacen crecer
Voluntarios de Grupo Cooperativo Cajamar en la actividad Finanzas que te hacen crecer

Para contribuir a incentivar la participación se pide a las personas voluntarias que compartan sus experiencias después de cada actividad y valoren su aportación estableciendo un ranking de puntos solidarios que van consiguiendo con cada acción realizada.

“El Club de Puntos Suma en positivo es la forma que tenemos en nuestro Grupo de multiplicar los efectos positivos de la solidaridad y de premiar de manera directa la solidaridad y participación de nuestras personas en acciones de voluntariado. Por ello recompensamos con puntos solidarios la labor de nuestros voluntarios y les otorgamos premios que van en línea con su solidaridad. Durante el año vamos entregando pequeños detalles a las personas que ocupan los puestos más altos del ranking y cada 5 de diciembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Voluntariado, a los dos que se sitúan en los puestos más altos se les da a escoger entre abonarles 1.000 euros en su nómina ordinaria, como retribución en especie,  para que realicen al año siguiente un viaje solidario y/o donen el importe del premio a una ONG de su confianza”, explica Rangel.

Una manera de crear comunidad a través de actividades pero también mediante de acciones como la recaudación económica dentro de cada nómina. “En nuestro Grupo contamos con el Equipo Solidario que consiste en que los empleados que somos miembro donamos un euro de nuestra nómina para fines benéficos, y los miembros cada 6 meses presentamos proyecto donde por votación decidimos el destino de nuestros fondos recaudados más los fondos que aporta nuestra Entidad. Hemos de destacar que en la mayoría de los casos la ONG propuestas por los compañeros como beneficiarias de los fondos son en las que ellos participan como voluntarios, y/o conocen de primera persona porque son clientes y/o conocen a alguien que participa en ellas. Desde que empezó el Equipo Solidario hasta hoy, se han repartido un total de 477.723,68€ a 40 proyectos sociales”, destaca.

En definitiva, una responsabilidad que, como señala Beatriz Rangel, hace que se sientan “comprometidas con las personas, asumiendo los principios y valores de la economía social conforme a nuestra visión y modelo cooperativo”.

La banca cooperativa Cajamar es un ejemplo de cómo adaptarse a las nuevas circunstancias y seguir teniendo al voluntariado como valor imprescindible para llegar a los que más lo necesitan. “Durante el confinamiento promovimos un grupo de empleados voluntarios para hacer talleres por las tardes para el resto de los compañeros y sus familias. Esos talleres despertaban la solidaridad entre los participantes porque consistían en que ellos nos regalaban unas horas de su conocimiento y habilidades tanto a nosotros como a nuestras familias”, comparte Beatriz Rangel.

Colaboración, compromiso y voluntariado. Tres máximas que desde Fundación Hazloposible y Grupo Cooperativo Cajamar promovemos para lograr formar, entre tod@s, una gran comunidad en torno al voluntariado corporativo.

iconoinstagram @voluntariadocorporativo                  iconotwitter @VolCorporativo                    iconofacebook@VoluntariadoCorporativoOrg