La mujer en la ciencia, de bruja a Premio Nobel

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La mujer en el mundo de la ciencia siempre ha existido, en todas las épocas y en todos los campos. En la mayoría de ocasiones su papel era invisible o se escudaban tras seudónimos masculinos de sus maridos o hijos. Muy pocos nombres de mujeres aparecen en la historia. Afortunadamente, el papel femenino ha ido cobrando importancia con los años.

Un repaso a los antecedentes

En el Antiguo Egipto o la Civilización Griega el papel de la mujer no estaba vetado y gozaba de los mismos privilegios que los varones en  cuanto a educación. Sin embargo, es el paso de los siglos el que cubre a la mujer científica de sombras. Contra todo pronóstico, la mujer va perdiendo protagonismo en este campo cuanto más se avanza, renegadas a brujas o, en el mejor de los casos a comadronas. Hasta la alta Edad Media no hay registros de mujeres científicas, esto no significa que no las hubiera, simplemente la historia no las ha recordado.

Los siglos que precedieron a la Ilustración, XVI y XVII, empezaron a presentar mujeres en el campo científico sin seudónimo masculino. La mayoría de estas mujeres no tenían estudios específicos; pero pertenecían a clases sociales en las que era más cómodo acceder al conocimiento. Astronomía y matemáticas fueron las ciencias que más mujeres atrajeron en esa época.

Aunque el acceso de mujeres a la universidad no se permitió hasta el SXVIII, la Ilustración trajo consigo un mundo a todo color. Abrió las puertas a nuevos horizontes. No obstante, la entrada de la mujer en la universidad no significó nada para el mundo de la ciencia. Solo hasta que, en 1872, se matriculó la primera mujer universitaria en una carrera científica; la catalana  María Elena Maseras.

La mujer de hoy en la ciencia

Actualmente la mujer despunta en el mundo de la medicina mientras que hay sectores en los que su presencia es casi invisible como el de las nuevas tecnologías. Esto se debe en gran medida a que la mujer se ve obligada a decidir entre su carrera científica y la maternidad. Así que todavía queda mucho por hacer ya que, según estudios de la ONU, menos del 30% de los investigadores son mujeres.

Para promover la inclusión de las féminas en el mundo de la ciencia, la ONU declaró el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en el Mundo de la Ciencia. Este día está estrechamente vinculado con algunos ODS; como el número 5 (Igualdad de Género); 9 (Industria, Innovación e Infraestructuras); o el 10 (Reducción de Desigualdades).

Algunas de las mujeres más importantes:

Merit Ptah (2700 a.C.): Médica jefa del Antiguo Egipto, posiblemente la primera mujer en el mundo de la ciencia.

Ada Lovelace (1815-1852): La primera programadora de la historia. Inició el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina.

Elena Maseras (1853-1905): Primera mujer española matriculada en una carrera universitaria científica.

Marie Curie (1867-1934): Primera mujer en conseguir un Premio Nobel, pionera en el estudio de la radiación.

En Fundación Hazloposible apoyamos a las mujeres que se dedican a la ciencia. Facilitamos plataformas a las empresas para promover actividades de voluntariado con ONG que contribuyan a causas como la igualdad de la mujer y la niña en el mundo de la ciencia. ¿Perteneces a una entidad y quieres ofrecer oportunidades de voluntariado corporativo a tus empleados? Infórmate aquí.

“Soy más que nunca la novia de la ciencia. La religión para mí es ciencia y la ciencia es religión”

Ada Lovelace.

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