Una tarea pendiente para las compañías: la inclusión laboral de personas con síndrome de Down

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas designó de forma oficial el 21 de marzo como Día Mundial del Síndrome de Down. Esta elección no fue casual: el día veintiuno del mes tres se escogió para simbolizar la existencia de la Trisomía del Cromosoma 21, copia extra de este cromosoma. La realidad de estas personas en el entorno laboral es que aún queda mucho por hacer en materias de inclusión, a pesar de que esto avance con el contexto social en el que nos encontramos.

Esta condición ocasiona que estas personas posean capacidades diferentes, y ser diferente no siempre se percibe como algo positivo o valioso. De hecho, la sociedad se empeña en que todos seamos iguales, una copia, cuando en realidad el valor de una persona reside en la diferencia.

1 de cada 1.000 y 1.100 personas nace con esta alteración genética. Todas ellas, con los mismos derechos que tú y que yo y, como reza el lema utilizado por Down Syndrome International, “con nosotros, no para nosotros”, el colectivo pide dejar atrás el modelo caritativo con el que se trataba a las personas con diversidad funcional y poner en práctica un enfoque basado en derechos humanos. Es decir, disfrutar de una vida plena en igualdad de condiciones.

La inclusión laboral de personas con síndrome de Down sigue siendo una de las grandes dificultades ante las que se topa el mercado de trabajo actual, principalmente por los prejuicios que se presentan en torno a estas personas. Los datos no mienten: en España, hay más de 23.000 personas con síndrome de Down en edad laboral, de los cuales solo un 5% ha podido acceder a un puesto de trabajo normalizado en algún momento de su vida según afirma la ONG Down España.

Esto supone que tan solo 1.150 personas alcanzan un puesto de trabajo, a pesar de que las empresas públicas y privadas que empleen un número de 50 personas o más están obligadas por ley a reservar al menos el 2% de los puestos a personas con discapacidad de más del 33%.

Un informe publicado por la consultora Boston Consulting Group (BCG) refleja que España es uno de los países que mejor puntuación tienen en materia de inclusión en el trabajo, sobre todo en inclusión femenina, sin embargo, ciertos aspectos como la inclusión de personas con discapacidad funcional o de aquellas que proceden de un entorno socioeconómico de pobreza posee un gran margen de mejora. España se encuentra en 1,96 puntos por debajo de la media en cuanto a la inclusión laboral de personas con discapacidad se refiere.  

 Con el paso de los años, se experimenta un cambio en los objetivos de las empresas en sintonía a los cambios sociales que se están presentando. Las compañías destinan millones de euros al año en iniciativas que fomenten la diversidad, la equidad y la inclusión, pero encontramos la mayor dificultad en que gran parte de los directivos de estas compañías carecen o poseen limitaciones en el conocimiento de qué funciona y qué no en estas materias y si esta inversión posee un resultado positivo.

 Este informe muestra que las empresas todavía tienen mucho que hacer, basándose en la opinión de empleados de 16 países de distintos sectores. Este, ha analizado el sentimiento de inclusión que poseen en su compañía y se llega a la conclusión de que aún es un reto definir, medir e impactar sobre la inclusión en el lugar de trabajo, haciendo que no se le otorgue la prioridad que requiere.

 

 ¡Rompamos mitos y estereotipos!

Para visibilizar el Día Internacional del Síndrome de Down y con objetivo de normalizar esta condición, ONG como Down Madrid nos invitan a llevar un calcetín de cada color y compartir una foto en redes sociales con el hashtag #CalcetinesDesparejadosDM. Un gesto simbólico que hace referencia al cromosoma extra de estas personas.

Todo esto es importante para evolucionar hacia una sociedad inclusiva de igualdad y justicia sin importar la edad, sexo, raza, etnia, discapacidad, religión, origen o situación monetaria, una de las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

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