La Covid-19 ha traído numerosas consecuencias negativas para la economía y la sociedad. Sin embargo, no todo el mundo está sufriendo estos efectos de la misma forma. Numerosos estudios alertan de que las consecuencias económicas y sociales de la Covid-19 están ensanchando las desigualdades de género.
Algo similar ocurrió en el brote de ébola en África Occidental durante los años 2014-2016. Donde se produjo una mayor exposición de las mujeres al virus, puesto que eran quienes se encargaban de los cuidados familiares y los trabajos de atención sanitaria. Además, sufrieron las consecuencias secundarias de la epidemia, con un aumento de las muertes maternas y neonatales.
El Informe del Instituto de Salud Global de Barcelona ‘¿Qué sabemos del impacto del género en la pandemia?’ recalca que aunque los datos parecen mostrar una tasa de mortalidad mayor en hombres, se estima que el impacto económico y social es mayor en ellas, algo que se agrava en países con economías informales y sistemas sanitarios debilitados.
La brecha de género en el ámbito laboral
Uno de los ámbitos donde más se está acrecentando la brecha de género es el entorno laboral, en el que las mujeres constituyen más del 70% del sistema sanitario y social, lo que hace que estén más expuestas al virus.
Por otra parte, “las mujeres no solo tienen menos probabilidades que los hombres de participar en la fuerza de trabajo, sino que, cuando lo hacen, tienen también más posibilidades de estar desempleadas u ocupadas en empleos que están al margen de la legislación laboral, la normativa en materia de seguridad social y los convenios colectivos”, según recalca el informe de 2018 sobre tendencias del empleo femenino de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En una situación como la actual, la precarización laboral lleva a que las mujeres tengan mayores probabilidades de perder el trabajo y menos de teletrabajar, puesto que los empleos que desempeñan no ofrecen, en su mayoría, esta alternativa. Lo que supone una mayor exposición al virus y una menor capacidad de conciliación sin sobrecarga de trabajo.
Feminización de los cuidados
Según un informe publicado por Oxfam Intermón en enero de este año, las mujeres realizan más de tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado y constituyen dos terceras partes de la mano de obra que se ocupa del trabajo de cuidados remunerado. Una desigualdad que, según la organización, se encuentra marcada desde la educación en la niñez.
En los últimos meses, con la pandemia, mujeres de todo el mundo han visto cargar sobre sus hombros la responsabilidad de los niños para acudir al colegio, ya no solo laboral y de cuidados habituales, sino también de las tareas y estudios de sus hijos. Algo que, en muchas ocasiones, no ha sido compartido con sus parejas.
Violencia de género
Durante las crisis económicas y sanitarias tiende a incrementar la violencia de género. Un hecho que, con el confinamiento, no hace más que aumentar. Las víctimas se ven encerradas con sus maltratadores, al tiempo que las tensiones, muchas veces económicas, aumentan en el interior de las casas. Según el Instituto de la Mujer las llamadas 016 se incrementaron un 60% en el mes de abril de este año con respecto a 2019. Así mismo, las consultas online habían sufrido un incremento cercano al 600%.
Pero la violencia de género no solo ha incrementado en nuestro país. Son, de nuevo, los países subdesarrollados los que más incrementos están sufriendo. Muchos de ellos, sin contabilizarse, ni sumarse a las estadísticas, como es el caso de los que se producen en comunidades indígenas.
Como respuesta a esta situación ONU Mujeres recalca que “nuestro empeño no debe consistir únicamente en sobrevivir al coronavirus. Debemos renacer de esta crisis con mujeres fuertes, que ocupen el centro mismo de la recuperación”
Continuar con el desarrollo de políticas e iniciativas sociales que contribuyan a erradicar las desigualdades de género debe ser también una prioridad. Algo que, desde numerosas ONG, se lleva a cabo cada día y que, gracias al trabajo de voluntarios profesionalizados, de diferentes empresas es más fácil de conseguir.
Desde Fundación Hazloposible trabajamos en la consecución del ODS 5 (Igualdad de género). ¿Cómo lo hacemos? Facilitamos plataformas a las entidades para promover actividades de voluntariado con ONG que contribuyan en ello. ¿Quieres que tu empresa ofrezca oportunidades de voluntariado corporativo a tus empleados? Infórmate aquí.
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