Esta semana celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y el Día Internacional de los Voluntarios, por lo que se presenta la oportunidad perfecta para reflexionar sobre la importancia del voluntariado inclusivo. Colaborar con personas con discapacidad no solo es un acto de solidaridad, sino una poderosa herramienta para construir una sociedad más accesible, diversa y equitativa.
A la hora de elegir una actividad de voluntariado corporativo suelen surgir dudas sobre si seremos capaces de actuar de manera adecuada o no con las personas beneficiarias. Cuando se trata de ayudar a personas con discapacidad, al igual que con cualquier otro colectivo, es importante contar con una formación previa y tener en consideración una serie de factores. El voluntariado corporativo con personas con discapacidad puede ser una experiencia transformadora tanto para los empleados como para las comunidades a las que impacta.
Si tu empresa está pensando en dedicar tu tiempo a ayudar a personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual, en este post encontrarás consejos para tener en cuenta a la hora de diseñar y ejecutar un programa de acción social inclusivo y efectivo:
- Antes de comenzar la actividad es imprescindible que la entidad que organiza el voluntariado te brinde la formación y conocimientos necesarios sobre el colectivo con el que se va a trabajar y las distintas discapacidades que pueden darse (auditiva, visual, intelectual, física o mental), así como el perfil de sus usuarios. Una vez tengas esta información, tendrás que transmitirla a los empleados que participen en la actividad.
- Adáptate al ritmo de trabajo y a las pautas establecidas previamente, para no alterar los planes de acción ni perjudicar a las personas con las que van a interactuar.
- La actitud debe ser como una relación de igual a igual. No hay que subestimar ni juzgar antes de tiempo a nadie, porque el ser humano nunca deja de sorprender. Habla mirando a los ojos de la persona a la que te quieres referir, sin dirigirte a su acompañante cuando quieras interactuar con él/ella.
- Pregunta antes de ayudar: no des por hecho que necesitan ayuda, ofrécete cuando creas que la persona puede necesitarla. Cuando les ayudes, hazlo con naturalidad. Y cuando te digan que no necesitan ayuda, no te sientas ofendido.
- Pregunta acerca de todo lo que creas que tienes una opinión. No basta con suponer lo que crees que esa persona quiere o siente. Cada uno pensamos, queremos y sentimos de diferentes formas.
- Sé visible en todo momento. Independientemente de que quieran o no nuestra ayuda, deben saber que pueden contar con nosotros/as cuando quieran.
- Respeta su espacio personal. No agobies con tu presencia ni insistencia. Todos necesitamos sentirnos como pez en el agua.
- No les trates como si fuesen niños. Tenemos capacidades diferentes, se trata de ponérnoslo fácil entre nosotros y favorecer la inclusión en la sociedad.
- Sé respetuoso/a, paciente y flexible. Trata a los demás como te gustaría que te tratasen.
- Utiliza un vocabulario sencillo para evitar confusiones y asegúrate de que se te ha entendido bien.
Nunca olvides que tienen capacidades diferentes, como cualquiera de nosotros, y por eso debemos facilitarles la inclusión en la sociedad. Ante la duda, pregunta siempre a la organización con la que tu empresa esté realizando el voluntariado para saber si necesitas cualquier tipo de formación previa o si pueden compartir contigo materiales que puedan ser de ayuda. El aprendizaje es un proceso constante que va mucho más allá del voluntariado. Pero sin duda la experiencia práctica que aporta un voluntariado es la mejor manera de acercarnos a diferentes realidades y contribuir por un mundo accesible para todas y todos.
El voluntariado con personas con discapacidad es más que una acción solidaria; es una oportunidad para construir una sociedad más justa e inclusiva. Adoptar un enfoque respetuoso, escuchar activamente y fomentar la colaboración mutua son claves para crear impacto y aprender de quienes tienen tanto que enseñarnos. En el marco del Día de la Discapacidad y el Día de los Voluntarios, recordemos que cada paso cuenta para derribar barreras y construir un mundo accesible para todos.
Si tu empresa quiere convertirse en un agente de cambio inclusivo, contáctanos para poder ayudarte a diseñar un programa de acción social inclusivo y efectivo donde los beneficiarios sean las personas con discapacidad.