¿Sabías que tan solo el 11,7% de las personas con discapacidad considera que tienen las mismas oportunidades que el resto de los ciudadanos? Esto es lo que reflejan las personas encuestadas en el estudio realizado por el Real Patronato de la Discapacidad, ‘Análisis de las personas con discapacidad e identificación de retos de futuro’.
Puede parecer una cifra inverosímil en 2023, pero es cierta. Esta discriminación se presenta sobre todo en la justicia, la educación, la salud y el empleo; aspectos imprescindibles para la inclusión social de este colectivo.
La discriminación y las barreras están presentes en la vida de estas personas, siendo el ámbito laboral el mayor reto propuesto: las personas con discapacidad necesitan y precisan un acceso y mantenimiento equitativo al empleo.
En la actualidad, las empresas de más de 50 trabajadores deberían reservar el 2% de sus plazas de trabajo a las personas con discapacidad, algo que se está incumpliendo. Además, una gran parte de las empresas españolas no llega a los 50 empleados, lo que reduce mucho la posibilidad de estas personas a acceder al trabajo.
El primer paso para acercarnos a una justicia social en referencia a las personas con discapacidad reside en que, por un lado, se amplíe este porcentaje, y por otro, que afecte también a las empresas con menos trabajadores. De esto no están exentas las instituciones públicas, que también ofrecen limitaciones para este grupo. Tal y como el estudio mencionado indica, el nivel de participación de las personas con discapacidad en los órganos que toman decisiones nacionales, autonómicas y locales es “extremadamente bajo”.
Es muy necesario seguir avanzando en esta línea, ya que las personas con discapacidad deben ejercer sus derechos en igualad de condiciones, bajo el umbral de la igualdad y la no discriminación.
¿Cómo puedes normalizar la discapacidad en tu trabajo?
Normalizar la discapacidad en el trabajo es indispensable para garantizar una inclusión real de las personas con discapacidad. Para ello, debemos desprendernos de los prejuicios, la ignorancia, la sobreprotección o el desconocimiento de la situación de estas personas, barreras que fomentan esta discriminación. Conoce qué puedes hacer tú para normalizar la discapacidad en tu trabajo con estos tips de la mano de Fundación Adecco.
- Cuida tu lenguaje.
No es correcto emplear los términos “discapacitado” o “minusválido”. Opta por “persona con discapacidad”, donde ponemos el foco en el sujeto (persona) y no en su condición.
- Si tienes dudas, pregunta.
Es mejor ser precavido y preguntar aquello que dudes, a no acercarte a la persona con discapacidad para no molestarla, ya que esto puede hacerles sentir ignorados o rechazados.
- No necesitan ayuda todo el tiempo.
El primer paso de la normalización es evitar la sobreprotección, muy llamativa en algunos entornos laborales. En ocasiones caemos en el error de dar por hecho que los trabajadores con discapacidad no van a ser capaces de afrontar sus responsabilidades en el trabajo o que van a encontrar más dificultades. Podemos preguntarles si necesitan ayuda, pero no constantemente.
- Facilita que se relacione con el resto de compañeros.
Si hacéis una quedada de compañeros, ¿Por qué no invitarle a ir? Una persona con discapacidad es capaz de disfrutar de estos planes también.
- Respeta su espacio
Sobre todo en las discapacidades físicas, debemos tener en cuenta que elementos que emplean en su día a día, como una silla de ruedas por ejemplo, pueden ser consideradas una parte más de ellos. No los toques a no ser que ellos lo soliciten; esto puede resultar invasivo.
- Trátalas de acuerdo a su edad
Infantilizar a una persona con discapacidad de forma constante es una falta de respeto. Para normalizar la discapacidad, lo ideal es dejar que hagan por ellos mismos todo lo que sea posible.
- No hables demasiado alto ni despacio
A no ser que la persona con discapacidad te indique que lo necesita.
- Sé empático
Para acabar con las barreras que acechan a personas con discapacidad, debemos ponernos en su lugar, respetando sus diferencias y pensando, ¿Cómo me gustaría que me trataran si estuviese en esta situación?
- Participa en actividades de voluntariado corporativo
Si tu empresa posee programas de voluntariado corporativo con personas con discapacidad, ¡Únete! Podrás desprenderte de los prejuicios y aprenderás muchísimo de este colectivo. Contribuirás a que se presente un entorno abierto a la discapacidad.
Si tu empresa no cuenta con programas de voluntariado corporativo, ¡Propón tú mismo su implementación!
El voluntariado Corporativo, el mejor aliado contra la discriminación
Según afirma la Fundación Adecco, el voluntariado corporativo es el arma estrella para fomentar la diversidad y la integración de personas con discapacidad.
Por un lado, los participantes que tienen discapacidad rompen su rutina diaria, fomentando sus habilidades comunicativas, sociales, destrezas y capacidades. Además, este acercamiento a la empresa ayuda a que se familiaricen con el mercado laboral y se sientan más seguros para acceder a este.
Por otro lado, los empleados que realizan voluntariado corporativo tendrán la oportunidad de conocer la discapacidad de cerca, a modo de fomentar la empatía y de derribar falsos estereotipos. Esto fomenta la generación de entornos laborales seguros y sensibilizados para la futura incorporación de personas con discapacidad.
El fin último del voluntariado corporativo es el de intercambiar experiencias, conocimientos, valores, el desarrollar el trabajo en equipo y la empatía.
El voluntariado corporativo profesional, aquel en el que el trabajador de una empresa transmite sus conocimientos a personas con discapacidad u otro colectivo, es el que más interés está suscitando por sus positivos resultados. Este facilita que las personas con discapacidad incrementen sus posibilidades de incorporación al mercado laboral.
¿Eres una empresa y deseas iniciar labores de voluntariado corporativo? ¿Eres una ONG y quieres saber cómo poder ofrecer este tipo de programas? La Oficina Técnica de Fundación Hazloposible está aquí para ayudarte.
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